“Es repugnante”. Los habitantes de una isla paradisíaca, hartos de los malos comportamientos de los turistas extranjerosPor The Washington Post
BALI.- Shannon Smith ya había estado en Bali, pero era la primera vez que volvía desde la pandemia de coronavirus. Esta vez, la residente en Cairns (Australia) había acudido a la “Isla de los Dioses” de Indonesia para asistir a una conferencia de trabajo en Nusa Dua, un centro turístico situado en el extremo sur de Bali. Mientras viajaba entre Nusa Dua y zonas turísticas populares como Kuta y Seminyak, Smith, que trabaja en gestión hotelera, notó algunos cambios. Había más tránsito en las calles, menos visitantes asiáticos y más rusos.